Discusiones en desventaja:
¿Por qué era tan estúpida? ¿Por qué simplemente no me iba? La respuesta la sabía muy bien, él era una maldición para mí pero ¿qué había hecho yo para merecer esto? No lo sabía, porque tal vez no fuera un martirio si no una tentación a la que debía obedecer por instinto propio, él poseía una perversa fuerza magnética sobre todo mi ser una que con solo olerlo me atraía a su cuerpo, despertando las más inquietantes sensaciones con solo tenerlo cerca. Y allí estaba yo, estúpidamente seducida fundida hasta la más mínima de la célula por aquel idiota, distraída por sus besos, por su piel, por sus manos por sus brazos, era simplemente una ridiculez lo que estaba haciendo, pero no me detendría por más culpable que me sintiera quería seguir besándolo, enredándome en sus brazos, abrazada a él, sintiendo cómo nuestros labios se poseían de una manera únicamente ardiente e irresistible , con las palpitaciones , inhalaciones y exhalaciones mías y suyas a mil por hora, era simplemente inevitable dejar de tenerlo.
Poco a poco todo fue disminuyendo, cada vez se hacía más lento, en el proceso mil imágenes pasaron por mi mente: Jessica riendo de mi, Mike diciéndome que me amaba, la conversación entre Mike y Jessica, mi sufrimiento; “¿ves como se divierten? Tu solo eres el boleto para que ellos estén juntos, ¿seguirás siendo igual de estúpida?, ¿seguirás prestándote a ayudarle con la escuela? ¿Solo vales eso verdad… un simple e insignificante beso?... ¿por eso te vendes a él? Mientras te manipula para que hagas sus exámenes, sus tareas y no incluso las de él, sino las de ella también… ¿o para quién crees que era los trabajos extras que hacías? ¿crees que verdaderamente a su PRIMO le mandaban confidencialmente las mismas tareas tuyas y de él?...¡humíllate…humíllate….” un mar de furia destroza cada mínima sensación de placer en mi, ya lo único que quedaba era repulsión, por mi , por él, por lo que estaba haciendo, el pecho se me contrajo, los puños se me cerraron la presión en mi estomago no se extinguía , el potencial de mi rabia era imponente “sigue su juego, no le des armas, bésalo” obedecí la orden, con los músculos tensados seguí besándolo esta vez era yo la que lo recostaba a la pared, tomando sus labios fieramente, él seguía agazapado, la satisfacción que sentía no era por el hecho de besarlo, era placer de dominarlo, ahora yo podía hacer lo que se me diera la gana con él, estaba jugando con fuego, por el rencor que sentía solo bastaba, deseaba con todas mis fuerzas matarlo ¿CÓMO PODÍA AMARLO Y A LA VEZ QUERER MATARLO? La respuesta no estaba en mí.
Esta vez estaba al punto, furiosa, con él solo que Mike podría descargar toda mi emoción, total él había sido el causante de todo lo que me había pasado. En el momento en que estaba totalmente ido me separé de él presionando fuertemente su mentón en mi mano, mirándolo a los ojos con una furia inmensa le dije
-¿esto era lo que quería?.... pues ya lo obtuviste...ahora vete de aquí- estaba hablando con voz ronca y detenida. Solté su rostro irritante rápidamente, y me dentro de casa lo más veloz posible. El furor tardaba en disiparse, esto no me ayudaría, por más mínimo que fuera el intento debía relajarme, así que al cerrar la puerta, descansé sobre ella, y respiré profundamente, cerré los ojos conteniéndome, mientras mi corazón disminuía su celeridad, lentamente abrí los ojos y allí estaba Bella con el ceño fruncido, tensa y con los brazos cruzados, observándome a los ojos de forma ansiosa
-estaba debatiéndome… en salir o no… pero no lo hice…- hablaba lento y a la vez entrecortado
-hiciste bien… -suspiré- no estás hecha para espectáculos….-crucé mis pies y mis brazos, apreté mis labios, estaba todavía estresada y avergonzada-gracias
La noche fue igual que la vía, no tenía ganas de hablar, no era momento de hacerlo, Bella lo comprendía. No podía dormir, pensaba en todo, me sentí sola, vacía, sin nada; mamá y Bella era lo único que tenía; deseaba ver a Alice, contarle lo que me sucedía, abrazarla y decirle que de verdad quería seguir siendo su amiga, mas se me hacía difícil hacerlo, por más que quisiera algo lo impedía. En el transcurso de mis sueños tuve pesadillas, no supe cuantas, solo sé que las tuve, solo hubo una clara en mi mente:
Desolación, toda la escuela se burlaba de mí, incluso mis mejores amigas: Bella, Alice y Rosalie; yo, llorando caída en el suelo… la razón del llanto no la sabia; mi apariencia era la antigua, ya no era el lindo cuento… se había esfumado; Mike, al igual que todos, junto a Jessica mandándome un beso, luego todo se detenía, aunque mis sollozos no lo hacían, alguien llegaba; una mano me levantaba, era un hombre, un ángel, no lo distinguía, pero no podía ver su rostro, de repente las risas volvieron, él intentó acercarse a mí, intentaba liberarme, pero no podía una nueve negra obstruyo mi vista
Al abrir los ojos, estaba sudando, acelerada por completo, “otro mal sueño” ,Bella no estaba en el cuarto, lentamente me levanté, miré a mi alrededor, todo estaba igual, observando cada mínimo detalle de mi habitación, tratando de encontrar energías para el día, la maldita escuela me esperaba y allí estarían todos Mike, Jessica, Alice , Rosalie; En estos tres días sin compartir con ellas, yo era diferente, la viveza y la alegría que ellas me transmitían, no estaban en mi, contemplado al exterior de mi ventana, algo me ilumino mi perspectiva, la mañana no era nublada ni triste como siempre, esta vez era una soleada; un fuerte y enérgico amanecer, tanto ímpetu me produjo, que respiré profundamente, quería encontrar la pureza del día ,el aire no estaba espeso, era suave y limpio . estaba sumergida en un estado de relax . de repente, Bella abrió la puerta
-¿a ya te levantaste?- yo estaba de espaldas a ella-dios ¿no me digas que se te ocurrió otra idea?- volteé a verla, ella estaba siendo sarcástica
-no hoy no, aunque debería ya empezar con mi plan-
-¿vas a seguir con eso?...-sus ojos estaban casi entre cerrados, era una mirada penetrante y acusante
-lamentablemente, como te dije aquellos días… ya no soy la misma de antes- me acerqué a ella- he retrasado mucho esto…y estoy cansada de que se burlen de mi-tenía mis manos atrás de mi espalda, no sé porqué pero sentía como si Bella fuera mi madre en vez de mi amiga, siempre lo sentía
-te haces daño con esto… ¿a ver… dime que ganas con esto?¿qué te queda?- era casi una súplica pero a la vez era un reproche-olvídate de esto, déjalos que hagan su vida felices y tu también, está bien, sé que se burlaron de ti, por unas miserables notas… pero ponte a pensar, su cabeza inmadura no les daba para más… esto era un estúpido engaño de primaria-ella tenía razón, el plan de ellos era estúpido, pero de todos modos me habían herido, se estaban riendo a mis espaldas, como casi todo el mundo lo hacía antes de que sucediera esta patraña
-¿no lo entiendes verdad?... de ti nunca se han burlado… nunca han jugado con tus sentimientos… nadie lo hizo-ella bajo su rostro contrariada, debatida porque había perdido esta vez la batalla- ¿lo ves?
Las dos comimos el desayuno que Bella había hecho, y para rebajar el ambiente incomodo por la conversación que habíamos tenido intervine
-wau, Bella no sabía que cocinaras tan bien… este desayuno está delicioso-ella sonrió
-gracias, yo tampoco lo sabía, eres la primera que me lo dice- su sonrisa sería de oreja a oreja pero poco a poco se fue esfumando
-¿Qué sucede?-pregunte sin comprender el por qué de su cambio
-nada-ella siguió comiendo
-dime- le ordené
-no nada- ella me estaba evadiendo
-¿sabes? A veces pienso que no me aprecias como amiga…- ella frunció el ceño- y no te estoy tratando de chantajear-hice una pausa pequeña-es verdad, tú sabes todo sobre mí y ¿yo qué sé de ti a parte de tu nombre, el de tu padre, el de tus amigos, el de tu novio y la dirección de tu casa?- respiré , yo esta vez estaba reprochándole- nada… y eso de verdad… me duele- recordé algo- incluso ese estúpido secreto que hay en la casa de los Cullen, incluso Alice y Rosalie, todas ustedes no tienen la más mínima confianza en mi…-ella ya estaba enojada
-alguna vez te ha pasado algo importante en tu vida… algo en que tu vida y la de tus allegados esté en peligró… ¿no verdad?... no digas que no soy tu amiga… porque te aprecio como una hermana… ¿y quieres saber lo que estaba pensando?... que es una estupidez que por un secreto te separes de Alice y Rosalie… ellas te quieren… Alice lo arriesgo todo por salvarte y tu cómo le pagas-el sentimiento de culpa me atormentó, estaba tensa y ella lo notó
-no tengo hambre- me levanté, estaba evadiendo la conversación, fui a mi cuarto y ella subió detrás de mi unos pocos segundo de alistar mis cosas
-discúlpame- habló ella
-no, está bien… de verdad soy una imbécil-acepté mi aptitud
-de verdad me porté como una majadera…es que de verdad me dolió lo que me dijiste-
-no te preocupes, de todos modos tienes razón- hice una pausa-pero ¿qué puedo hacer? … todavía no me acostumbro a la idea, ellas y tú me han ocultado algo… tengo el presentimiento que es por mi bien… pero me da rabia que no tengan la suficiente confianza en mi
-es verdad… estás en lo cierto en todo lo que dices- hizo también una pausa- pero tú también entiéndeme, no soy de esas chicas que están contando toda su vida, para mi es difícil contar la cosa más insignificante, no soy abierta en mi vida… además ¿para qué contarles mis problemas, si ustedes también tienen los suyos?-respiró- incluso con Alice y Rosalie soy así… siempre he sido una chica sola… me cuesta integrarme a las personas y aquí en Forks es el único lugar donde he podido encontrar esas personas con las que se me es más simple relacionarme y esos son los Cullen y tu… aunque mi cercanía a ti es más fácil… contigo encuentro una cercanía más.. más humana-estábamos sentadas en mi cama-es solo que prefiero no decir mis cosas… no se… simplemente … no puedo… y por otra parte; no te preocupes por Alice y Rosalie , ella saben que para ti es difícil, incluso yo lo sé , porque he vivido esto, la verdad me duele verlas así
Luego de desahogarnos, nos dirigimos a la escuela, tratamos de hablar de cualquier cosa, yo manejaba, todavía se me hacia increíble que mi auto no tuviera ningún rasguño, era verdad lo que decía Bella, la cercanía de nosotras era muy familiar, de verdad parecíamos hermanas, ella era discreta con todos, excepto por dos personas de la escuela, la novia de Ben, una chica llamada Ángela y yo, era raro verla hablar tan fluidamente, pero me complacía.
Al llegar a la escuela, un 90% de sus estudiantes al igual que yo tenían franelas y blusas descubiertas y aproximadamente un 50% de ellos seguía mirándome de pies a cabeza como últimamente lo hacían desde mi cambio, mire a mi alrededor y recostado en su coche con los brazos cruzados estaba el chico que involuntariamente lograba que mi rostro irradiar, subió una de sus cejas y con su dedo índice me alentó a su dirección, yo miré a Bella
-ve- me indicó disimulando una sonrisa, pero ya sabía yo que ese momento duraría poco, como la cosa más inoportuna llego el borracho imbécil de anoche
-debemos hablar- Mike me hablo con una cara completa de resaca “maldito descarado”
-no tengo nada que hablar contigo- pretendía pero él me sujetó el brazo fuertemente, otra vez la ira volvió a mi
-suelta- dije entre dientes
-no hasta que hablemos- él trataba de ser amenazante, cada vez era más fuerte su agarre
-me haces daño… suéltame-traté zafarme pero no pude
-ya te dije que hablemos-estaba debido, yo intentaba soltarme pero no podía el me sujetaba con potencia
-¡déjame!-era una orden y una súplica, de verdad me estaba lastimando, al igual que la otra vez
-ella dijo que la soltarás-Tom nos interrumpió, estaba tenso, su mandíbula rígida, mirando impetuosamente a Mike
-no te metas en esto- le mando Mike con una mirada igual o peor a la de Tom
-le haces daño- tomó la el brazo de Mike para separarnos
-no. Me .toques.-Mike le acoto entre dientes se notaba a leguas la presión entre ellos
-suéltala entonces- Tom entre cerró los ojos al hablar
-suéltame Mike- supliqué mi brazo ya vibraba jalonee pero fue en vano
-que la sueltes te dije-Tom lanzó su brazo con fuerza a tal punto que zafó el brazo de Mike asombrosamente, todo ocurrió rápidamente Mike estaba furioso , lo empojó con energía , Tom casi cayó al suelo
-¿quien pasa imbécil quieres pelear?-Mike le gritó ronca y agudamente, los chicos de la escuela hicieron un circulo, el espectáculo era bochornoso, mi corazón empezó a palpitar a toda marcha los dos iban a pelear y yo no podía hacer nada
- ¡chicos… no!-grité lo más fuerte posible, ellos estaban concentrados en lo suyo, temía que lo hicieran, temía que se golpearan; mi mente no me daba, nadie los separaba, estaban a punto de pelear y yo de imbécil como siempre petrificada a un lado de ellos sin la más remota idea de esto “¡as algo, estúpida!”
Continuará…
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