Prisionera!!!!

otro capi mas de prisionera disfrútenlo el jueves publicare el próximo!!!!!

capitulo 20:

Valiente.

Algunas veces en la vida se debe experimentar situaciones difíciles, que te quintan las ganas de caminar, las fuerzas, te las suprimen de modo que te sientes indefenso, débil, desamparado, como si nada en el mundo te diera alguna protección; ansiedad, culpa, malos presentimientos, todo, absolutamente todo influencia tu cuerpo, tu ser; a un punto en el que quedas sin orientación. Así, simplemente de esa manera me sentía yo.

Todo tomaba posesión en mi cuerpo, verlo así, tan débil, pálido, delgado, de un forma en la que nunca me había imaginado a ese hombre tan fuerte y vigoroso, lleno de energía, pero no allí estaba, postrado en una cama, como miles de aparatos a su alrededor, sin conocimiento, respirando artificialmente. “sé que no es fácil, pero ¿Quién dijo que lo seria?... por favor, no te culpes… él es fuerte, se recuperará” para mi, igual que para mamá él podía vivir, podía dar la cara y luchar por su vida, él nunca se daba por vencido. Era momento de olvidar lo malo, fuera lo que fuera papá seguía vivo, todavía había esperanza, por eso mamá se refería a él en presente, porque no había muerto, porque aunque no pudiera pronunciar una palabra, su corazón seguía latiendo.

Me acerqué a él paulatinamente con los ojos fijos en él

-hola… -hice una pausa, respiré profundamente- la verdad no sé cómo empezar… se me es difícil asimilar que tas en esta situación…- busqué una silla para sentarme justo al lado de él – mamá me lo contó todo-apreté mis labios fuertemente cerrando los ojos-¿porqué lo hace a? … disfrutas vernos sufrir… ¿pues te digo algo?... lo lograste- me crucé de brazos y mire hacia el techo, tenía que ser fuerte-y lo peor de todo es que me siento culpable- se me quebró la voz desde lo más profundo de mi ser-¿porqué lo haces?... ¡habla! -Le ordené-¡te digo que contestes!- ¿no era eso a lo que venias… a hablarme, a pedirme disculpas?- el nudo en la garganta se profundizó- bueno… pues espero que tengas las suficientes fuerzas para levantarte… porque si no lo haces… óyeme bien … si no lo haces no te perdonaré-una lágrima trató de escaparse de mis ojos, pero lo impedí, debía demostrarle a él que no me resignaba, él necesitaba fuerzas y yo se las iba a dar; esa sería la única forma de estar en paz conmigo misma- quiero ver a ese hombre fuerte, ese hombre que cuando me caía, me abrazaba, ese hombre que tenía tanta energía que … que…- no iba a dejar que me oyera débil, eso no lo querría él; tapé mi boca con las manos y cerré los ojos, tomé aire

-no estás bien, salgamos… esto no te hace bien- mamá me abrazó

-no… déjame… que él oiga, que se dé cuenta que estoy furiosa con él- la gente siempre dice que los enfermos escuchan aunque no estén consientes, él tenía que saber lo que sentía; lo mire y le dije en orden- ¡lucha!...¡no te dejes vencer, porque si es así nunca pero nuca te perdonaré!... ¡levántate!- el llano ya venía mi vos estaba débil , la garganta me ardía-¿ y sabes algo?…-tome su mano , para luego abrazarlo lo más delicado posible- todavía quiero tener a mi papá conmigo - eso fue todo lo que dije y podía decir.

Mamá me abrazó, estaba llorando, pero ¿Quién la culpaba? Fue su primer amor, a pesar de todo lo que él había hecho ella lo quería, y yo también, por dios era mi padre, el rencor que sentía hace unos día hacia él eran producto de la decepción, tal vez esa rabia era porque vi en él la manera en qué desahogarme, tal vez vi en él a Mike , a Jessica, él era solo un reflejo de mi realidad, aquella que quería evadir pero que estaba latente en mi, tantas cosas que sucedían , me abrumaban, era una forma de combatir con la adversidad, el solo fue un objeto lastimosamente frágil que utilicé , por eso era el dolor y la culpa.

Pasé toda la mañana con mamá en el hospital, Bella todavía no se iba, seguía a mi lado hacia donde yo me dirigiera, estaba un poco sentida, era evidente que ella sabía lo de papá “ella lo hacía por tu bien” era lo más lógico, además yo no iba a alejarme de ella, Bella no tenía la culpa de nada

-¿tú lo sabías verdad?-hablé cuando mamá nos dejo solas, ella inmediatamente bajó su cabeza

-si- afirmó avergonzada, yo suspiré, solamente quería que lo ratificara

-no te preocupes, sé que lo hiciste para protegerme… estaba débil- ella me miró a los ojos

-gracias- mordió su labio inferior, todavía seguía apenada

-ya, no te preocupes yo también lo haría- la abracé y ella me correspondió

-no te preocupes, todo saldrá bien- susurró.

Mamá llegó unos minutos después, ella seguía triste, por lo visto no había dormido, pero insistía en que debía quedarse allí, que no me preocupara por ella, que no pasaba nada; no reproché era de esperarse todo aquello, no quería hacerla sentir más mal de lo que estaba, tenía que obedecerla.

A la hora de almorzar también se opuso a ir con nosotras, no insistí, total, quisiera o no quisiera ella comería, aunque ella había sido la de la idea, ella aceptaría comer algo si se lo llevaba, sin embargo no podía negar que me preocupaba la situación de mamá, esta sería una prueba para mí, yo estaría al lado de ella, como siempre teníamos que estar unidas. Cuando estábamos Bella y yo en la cafetería, imperó el silencio “como siempre”, hasta que una llamada nos interrumpió, sin las ganas necesarias contesté el llamado

-hola- referí sin ánimos

-hola- era la voz de Mike

-¿Qué sucede?-pregunte

-¿porque no contestas mis llamadas?- “otra vez con su celos”

-he estado ocupada-

-¿ocupada unos cuantos días desaparecida? Por favor frailiany- su tono ya era arrogante

-ahora no Mike- no tenía ánimos de pelear

-no ahora sí, ¿sabes cuánto me tenías preocupado? … ¿no verdad?... ¿sabes cuánto tenías preocupada a tu mamá esa noche?... ¿no verdad?... ¿esto era lo que querías?-yo permanecí callada-¡contesta!- casi me ordenó

-¿por qué debería contestarte?- ya me estaba irritando

-por dios frailiany ¿Qué sucede?.. Estuve horas buscándote, llamándote esa noche… pudiste haberme contestado… o ¿Qué creíste?- estaba molesto y yo también

-ay por dios tu Mike… ¿no será que pensabas que había huido con Tom?... ¿Tan inseguro eres y tan machista que por eso fue que te “desesperaste”?... ¿a ver dime fuiste a casa de mamá para hablarle?... ¿para preguntar?... No verdad… ¿por quién te enteraste? Déjame adivinar… Jesica o ¿me equivoco?- mi voz ya era igual de altanera a la de él, estaba retándolo

-¿qué querías que hiciera? O querías que le dijera: hola señora soy Mike , el novio de su hija, tal vez no lo sepa, pero llevamos un buen tiempo de novios, vine aquí para saber si puedo ayudarla, porque aunque ella y yo estamos a escondidas suyas, soy tan cara dura que vengo aquí a su casa con la cara completamente lavada- estaba ardiendo de rabia, de todos modos más cara dura e imbécil no podía ser más, aparte de que todo era un engaño ¿pretendía que me postrara ante sus pies suplicándole perdón por haber desaparecido, siendo que él era una sanguijuela conmigo? ”¡Por dios! ¿Puede ver un hombre más miserable que este?”

-¿sabes que Mike?... adiós- si, colgué ¿para que aguantarme un imbécil como ese? No valía la pena gastar saliva en él, aparte de todo me había deñado mi ánimo. Con toda la rabia del mundo seguí comiendo; no iba a desperdiciar mi día en pensar en algo tan insignificante como él; agradecí a Dios que Bella fuera tan discreta, lástima que no sabía actuar, era obvio que estaba incomoda por lo sucedido así que trató de distraerme un poco tiempo después de la susodicha y entrometida e inoportuna llamada

-me preocupa tu mamá- hablo ella con el ceño fruncido, estaba inquietada

-si tengo miedo… nunca la había visto así-cruce mis brazos-también tengo miedo por ella… sé que es fuerte, pero… no se… no la quiero ver así y no sé qué hacer

-tranquila… come eso es lo que ella quiere… además debemos llevarle alimentos también, esta es una buena escusa para que tome algo – y eso fue lo que hicimos, llevamos un almuerzo provocativo, lo bueno fue que mamá no objetó en nada, ella sabía que debía alimentarse, sabía que tenía que ser fuerte aunque se estuviera desmoronando por dentro y eso era lo que más admiraba de ella

Llegó la noche, teníamos que ir a casa mamá insistió en que fuera pero yo no me quería ir sin ella; ante su terquedad accedió a la idea de que mañana iría casa y yo me quedaría allí a dormir aunque tuviera que ir a la escuela al día siguiente; luego de no dar mi brazo a torcer, ella accedió a regaña dientes, no me importó; aparte de eso, habló con Charlie y lo convenció para que Bella se quedara en casa conmigo; era lo mejor no quería quedarme sola

En auto otra vez dominaba el silencio, la vía a mi casa se hizo eterna. Al llegar a casa, allí estaba él, recostado a la esquina, con los brazos cruzados y esa cara de idiota, la rabia volvió, ¿Cómo puede ser tan descarado?, evidentemente estaba borracho, y eso era lo que más me irritaba “¿Qué quiere ahora en imbécil ese?” probablemente ponerle fin a esto, era lo mejor seguir con esta mentira no me servía de nada, Bella y yo bajamos del auto saludo a Mike y entro a la casa

-te espero adentro- hizo un gesto de advertencia y entro a casa en cuanto Mike contestó

-ahora sí, ya estamos solos ¿qué quieres?- estaba harta de él, de sus mentiras, de todo lo que tenía que ver con esto y lo que había causado en mi vida

-necesitamos hablar- se tambaleaba, casi balbuceaba

-¿de qué?- estaba furiosa

-no seas así- dijo él mirándome a los ojos, estúpidamente.

-ve al grano Newton- hablé de forma arrogante

-quería verte- yo lo observé de pies a cabeza petulantemente mientras subía una ceja y con los brazos cruzados

-bien pues ya me viste- traté de marcharme pero me detuvo del brazo fuertemente, intenté soltarme pero no pude , en ese instante quedamos cara a cara a pocos centímetros respectivamente, el corazón se me aceleró, no quería besarlo pero él me tenía acorralada, estaba nerviosa, la rabia se había ido, todo sucedió súper rápido, un segundo después sus labios rosaron los míos , yo pretendía zafarme pero él lo impedía, rasguñe su cara , jale sus cabellos, actué rápido , incluso intenté pegarle a sus miembros pero el imbécil lo impidió, sostenía mi cara enérgicamente, seguía besándome y yo quería huir , sin embargo cedí, me canse ; lo odiaba, odiaba tanto, porque a pesar de lo maldito que era lo amaba, porque hacía que sus besos me llevaran a volar, porque su boca, su lengua, sus labios me seducían, ya no podía más, mis puños se abrieron, los brazos se relajaron me dejé llevar, en un momento mis brazos estaban alrededor de su cuello, y los suyos apretando más y más mi cuerpo hacia él, sujetando mi espalda y mi cintura, abriendo paso a su lengua en mi boca, encajando sus labios firme pero frenéticamente en los míos , haciendo mi respiración acelerarse, a mi vientre descomponerse, a mi cuerpo necesitarlo de tal manera que no nos separáramos; su corazón al igual que el mío se estaban desbordando, un instante después, me recostó en la pared de la casa , no quería separarme de él y por lo visto él tampoco de mi, una de sus manos sostenía mi cabeza y la otra descansaba en mi cintura yo todavía lo sujetaba del cuello, cada vez más compenetrados, aliados juntos, fundidos en nuestras bocas poseyéndolas y haciéndolas de nosotros, sintiendo nuestros labios, degustándolos deliciosamente. ¿A quién le mentía? Todo él me derretía, lo amaba como una loca imbécil y lo peor de todo era que no lo quería dejar ir nunca, tener sus besos y apreciarlos hasta que muriera de cansancio hasta que mi cuerpo ya no pudiera saborearlos.

Continuará….

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