Prisionera!!!!

amigas hoy es jueves y eso quiere decir que hay un nuevo capitulo de prisionera asi que disfruten el capi saludos cuidense y porfa dejen sus comentarios ya saben el domingo un nuevo capitulo hasta luego bye.

capitulo 19:

Asimilarlo:

Estaba hecha un mar de confusión cada segundo entendía menos la situación, ella me abrazaba cada vez con más fuerza, se notaba a leguas que la energía con la que lo hacía era la verdadera potencia con la que deseaba sollozar, yo sin embargo miraba a mi alrededor tratando de conseguir pistas o alguien con quien pudiera descifrar lo que estaba ocurriendo, Bella miraba al suelo indignada, inquieta y apenada, lógicamente las dos me estaban ocultando algo.

-¡dime!...¡ habla por favor!- ya estaba ansiosa y estresada, no veía el modo de encontrar el dilema en el que me encontraba, las dos de algún modo evadían las explicaciones, una con su Mirada evasiva y la otra con su llanto imparable, por más dolor que me produjera la situación emocional de mamá debía conocer el porqué de todo aquello. Respire profundo y suavemente aleje a mi mamá de mi cuerpo sosteniéndola con mis manos lo más delicado posible-mamá ¿Qué SUCEDE?-dije de manera delicada, ella seguía llorando pero esta vez miraba al suelo

-Es…- me miro a los ojos y de repente dejó de hacerlo y empezó a llorar desconsoladamente; el corazón se me hizo añicos, verla así me hacía sentir mal, ella no era de ese tipo de personas que lloraba a cantaros como yo, ella era fuerte viva y alegre. La abracé, dejé que mi cuerpo le brindara el calor que necesitaba un niño desamparado, reconfortándola, haciéndole sentir que yo estaba allí, le acaricié ligeramente la espalda. Poco a poco se iba tranquilizando, no supe cuando pero Bella llego con un vaso de agua en un abrir y cerrar de ojos, sigilosamente recosté a mamá en un sillón, haciéndola beber el liquido poco a poco.

Luego de unos cuantos minutos mamá estaba estable, Bella seguía con nosotras todavía ansiosa, a pesar de todo no podía más no aguantaba la incertidumbre quería saber lo que estaba sucediendo; pero no sabía cómo comenzar el dialogo, todo el entorno presionaba contra mí , mamá podría estar controlada, pero no del todo, “¡ya hazlo! Deja de darle vueltas al asunto, mientras más rápido lo sepas, mejor!” Así que me resolví

-ya basta de rodeos mamá, dime ya ¿Cuál es el motivo por el que lloras?- hablé decidida no iba a permitir que mamá volviera a evadir este asunto otra vez- y ni se te ocurra llorar, porque me vas a disculpar pero tarde o temprano me lo vas a decir, así que tu veras- la ansia me importunaba

-está bien- su voz se quebraba- ya no más evasivas-su quebranto seguía presente, estaba un poco ausente; sus miradas ya no están fijas en mis ojos- es tu papá…-hizo un pausa, sus ojos ya se estaban llenando de lagrimas otra vez. Yo por mi parte quedé petrificada, “¿Y AHORA QUE HIZO ESE MALNACIDO?... ¡JURO QUE SI LE HIZO ALGO A MAMÁ…!”-está mal…- salió un lagrima de sus ojos mientras tapaba su boca con su mano, para poder controlarse un poco- tiene cáncer… está en su fase terminal- sentí como si un balde de agua helada cayera por todo mi cuerpo, los músculos se me tensionaron, el corazón se aceleró- vino aquí por….- yo aguanto más y empezó a llorar; yo ya no respiraba, estaba completamente tensionada- vino para pedirnos perdón… dice … dice… dice que quiere morir en paz- cerró los ojos fuertemente, seguía sollozando- me dijo que eso era lo único que necesitaba para morir… ya no soporta más… solo espera eso … quiere que lo perdones-sus lagrimas brotaban aun más; yo tenía los puños de mis manos cerrados, el no podía estar mal, el no podía morir, esto no le estaba pasando “te está manipulando, ella miente” la rabia se apoderó de mi, el asombro no permitía que creyera en nada.

-¡no mientas!-grite con todas mis fuerzas- ¡no me mientas!- estaba ardiendo-no me trates de manipular- ya hablaba con tono bajo, me daba vueltas la cabeza, ya no estaba rígida, perdí el equilibrio

“oí unos ruidos en mi el baño, tan fuertes que me despertaron, estaba cansada, abrí los ojos mas todavía estaban pesados, tratando de cerrarse pero se los impedí, el sonido era cada vez más fuerte, me levante rápidamente, fui al baño y allí estaba él recostado en el baño se asiento vomitando enérgicamente, mamá lo acariciaba

-papi ¿Qué tienes?- hable preocupada

-nada, vete a tu cuarto- habló débilmente

-pero papi…-

-fray, por favor vete al cuarto… no es nada mi niña solo está vomitando- dijo mamá mientras lo atendía

-¿por qué no vas al médico papi?- de verdad estaba asustada, él estaba pálido ojeroso, últimamente estaba débil y sin apetito, su estomago siempre se inflamaba cuando comía

-no es nada, vete a tu cuarto

Ya había pasado un mes de sus diarreas y vómitos constantes papá no daba su brazo a torcer, era un día cálido y papá no quería almorzar

-come por favor- le decía mamá

-¡no te dije que no quiero!- le gritó él ofuscado

-te hará bien, hazlo por ti… por lo menos ve al médico- ella insistió preocupada, haciendo caso omiso al grito

-deja de fastidiarme, no tengo hambre, eso es todo- él era muy terco, yo también tenía miedo cada vez bajaba de peso. ”

-¡fray ¡ ¿mi niña me oyes?- una luz y un fuerte olor hicieron a mis ojos abrirse, estaba ida veía todo borroso, parpadee un par de veces-mi niña estas bien- la vos de mamá sucumbió en mis oídos , haciéndome recordar todo, la angustia volvió, la adrenalina se acentuó

-dime que no es cierto,…por favor dímelo- supliqué a mamá-por favor dilo- por fin pude verla, percibir todo me hacía más daño, su mirada estaba apagada, llena de dolor-por favor-se me quebró la voz, ella cerró fuertemente sus labios y frunció el seño estaba conteniéndose otra vez

-no mi amor…- hizo una pausa- lo siento- su voz tembló, mi cuerpo volvió a tensarse , mis brazos se cruzaron y mi mirada se desvió de todo lo perceptible, sentía como si el suelo no existiera, como si mi ser se destruyera en partículas , el mundo no existía para mí.

-¿Dónde está?- estaba ronca, yo seguía de cabeza

-en cuidados intensivos- contestó mamá

-quiero verlo- trate de levantarme, seguía débil así que Bella me sostuvo, mamá solamente mi observaba-por favor quiero verlo-

-estas débil, además está dormido- ella replicó dócilmente

-no me importa… quiero verlo- hablé secamente, no era momento de dar el brazo a torcer, deseaba verlo, comprobar todo, debía asimilarlo y aunque fuera duro lo soportaría. Ella acepto sin oponerse, sabía que yo no permitiría un no por respuesta

Caminamos lentamente hasta llegar a un pasillo iluminado, un hombre con una bata, aparentemente doctor, salió de una habitación, mamá se detuvo y platico con él, luego de unos segundos, nos dirigimos a una habitación fría, de colores vivos , allí nos dieron unas vestimentas azules incluyendo un tapabocas, y un gorro, poco a poco, mi corazón se aceleraba, cada segundo que pasaba se me hacia eterno, sin embargo tenía miedo, miedo de verlo a la cara , miedo de su reacción miedo de estar con él, incluso vergüenza de lo que había sucedido, me sentía culpable , sabía que si no hubiera tenido ese ataque, nada hubiera sucedido “no seas ilusa, él ya tenía esa enfermedad en el momento en que lo golpeaste… no tienes la culpa de nada… tu solo te despojaste de la rabia, no podías aguantarlo… “ no era solo eso, ¿ y si hubiera insistido? ¿y si lo hubiera llevado al médico? “eras tan solo una niña ¿Qué ibas a saber tu de lo que sucedía? Además él era muy testarudo… deja de martirizarte ¿Qué vas a hacer llorar en un rincón hasta que te deshidrates? Nada de lo que hagas va a revertir la situación” era cierto, pero aun así aquellos sentimientos no desaparecían.

-si no quieres ¿por qué lo haces?-mamá notó mi angustia

-si quiero hacerlo- miré al suelo mientras hacia un nudo en el parte posterior del delantal clínico

Incluso con mi insistencia, mi culpa, mi miedo, mi vergüenza y mi dolor, avanzamos a la habitación, me sentía sin fuerzas, las pulsaciones casi se me desbordaban, con pasos lentos caminaba con la vista baja, al abrir la puerta todo aquello se acentuó, mis manos empezaron a temblar, sentía mi cuerpo sin suficiente sangre ni oxigeno, “eres fuerte, puedes hacerlo” ; a continuación respiré enérgicamente tratando de darme fuerzas suficientes para verlo, apreciarlo; y así lo hice, segundos después de mantenerme inmóvil, subí mi mirada.

Allí él, mi ser se desprendió del suelo, mis ojos se empaparon de sollozos, un vacio se adentro y apoderó de mi estomago y mi garganta, mi alma no estaba en mi cuerpo, al verlo mi corazón se desvaneció

Continuará….

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