5 Gran capitulo:
Nuevo look:

La rabia me invadía, no me podía controlar, el monstruo me estaba llamando, tan caradura como siempre “¡y el premio al mejor actor es de… Mike newton por supuesto!”

-¿sí?- intenté ser desprevenida

-¿Qué fue lo que te sucedió ayer? ¡Me tienes preocupado mi niña!- verdaderamente era un actor de primera ¿me pregunto si Jessica estará con él?-¿fray, estas allí?- me interrumpió él

-¡claro!- tratando de ser cotidiana pronunciando las palabras- era algo insignificante, tu sabes que YO SOY UNA ESTUPIDA-realcé la última frase- no te preocupes…- no podía pronunciar esa palabra- no te preocupes… Mike- intente disfrazar la voz, total, tendría que aprender de él, mi maestro y con gusto lo haría.

- no sé mi niña, te noto… rara- sonaba indeciso ¿Cómo lo hace? - ¿porque no contestaste mis llamadas anoche?- manifestó con ton posesivo, casi me lo creí.

- estaba ocupada, discúlpame mi… mi cielo- hablé lo mas amorosa posible, definitivamente ya estaba aprendiendo, Bella estaba atónita, Alice y Rosalie serenas analizando mi comportamiento ¿era yo evidente con mis expresiones?

- ¿porqué no viniste hoy a la escuela, vienes por la tarde?- parecía ansioso e inquieto

- no lo sé Mike, luego te hablo… te… quiero- era verdad, lo quería, pero matar

-pe… - intentó reprochar, sin embargo colgué de inmediato la llamada, no estaba preparada para hablar con él. Las 3 mujeres observaron mi cara extrañada. Respiré profundo- bueno… ¿en qué estábamos?- hablé intentando y consiguiendo animarme, ella no insistieron con preguntas, al igual que yo, retomaron las buenas energías.

- en el toque final de tu nuevo look, por supuesto- dijo Alice animada, trayendo consigo una falda de jean extremadamente corta “ eso me gusta”, por primera vez no me intimide como lo haría antes, al ver lo que me tenía que poner, zapatillas doradas y una blusa amarilla con caricaturas muy interesantes, era holgada y lo más seguro no me quedaría a la medida.

-Alice, creo que esa blusa no me va a quedar, es muy ancha- ella se carcajeó al oír mi acotación. ¿Dije algo chistoso?- ahora eran dos las que se reían, Alice y Rosalie.

-esa es la intensión, que se vea holgada, esta blusa está hecha para descubrir tu hombro de una forma cotidiana y sofisticada… - la duendecilla indicó al estilo Carolina Herrera- toma vístete- me entregó la ropa y salió de su cuarto, cuando regresó vi en sus manos unos lentes negros, grandes y ovalados junto con unas pulseras anchas y de colores tierra con detalles en color dolado y un collar largo, todo hacia juego con mi vestimenta, me los ofreció , y los tomé –¡ ahora sí, tu look está listísimo!- estaba orgullosa con una sonrisa de oreja a oreja, Bella y Rosalie hacían lo mismo y al acorde dijeron las 3- ¡ya puedes verte al espejo!- Bella me llevó al cristal con Rosalie y alice de guardaespaldas; este demostraba a una chica Zamba (mulata), de ojos negros, facciones finas, cabello negro (originalmente rizado) y de altura mediana, “ estos rasgos eran comunes para mi” , pero esta vez la chica llevaba un vestuario espectacular como una modelo de pasarela, maquillada de una forma suave que realzaba mucho su belleza, su cabello estaba liso, sus cejas estaban impecablemente perfectas, sus ojos ligeramente delineados y con sombra dorada difuminada, sus labios tenían brillo y sus mejillas estaban coloreadas delicadamente, debo aceptarlo me dieron ganas de llorar al verme tan bella.

- ¡gracias chicas!- las abracé con fuerza, ellas reían

- de nada fray… aunque antes solo cursábamos unas palabras… nunca te he dicho que me caes bien… seremos muy buenas amigas, te lo aseguro- era verdad, ellas y yo solo cruzábamos palabras anteriormente y ahora ella eran mis aliadas.

-créeme fray, Alice es muy acertada en lo que dice- Bella pronunció las palabras mirando a Alice de forma irónica. Quien lo diría encontraría amigas, en mi resurgir, en mi renacer.

- entonces ¿amigas?- dije animada y entusiasmada

-amigas- ratificaron, las 3 me abrazaron fuerte, nos sacudimos de modo grato y a continuación Rosalie interrumpió-ahora sí, cuéntanos ¿qué fue lo que te sucedió ayer y por qué este cambio tan drástico? –¿debía contarles? No lo sé, pero ya no importa ¿las amigas se cuentan todo no?, además ella fueron muy pero muy amables conmigo al ayudarme en esto, debía retribuirles con algo, yo sabía que ellas no contarían absolutamente nada; espere unos momentos yo respiré profundamente y les conté la historia fluidamente.

Explicada la situación, cambié de tema en el instante en que ellas intentaron lamentarse, mire mi reloj

-¡dios! Es tarde, necesito proseguir con mi plan- hablé tomando las llaves del auto de bella, pero otra vez vibró mi celular, esta vez era mi mamá “¡mierda!”, contesté- hola mami, discúlpame por no llamarte-

- primero que todo dios te bendiga… si no es por Bella, no me entero que estas en su casa, ya iba a llamar a la policía, me has tenido con el alma en un hilo- estaba enfadada

- discúlpame mami, no era mi intensión preocuparte-“en verdad no lo era”-mami, voy a la escuela y luego a casa, cuando me veas lo entenderás todo-

-eso espero, dios te bendiga-

-bendición, te quiero mami- colgó

-¿bendición?- Rosalie pregunto sin entender lo enunciado

- en mi país natal, Venezuela, acostumbramos a saludarnos con nuestros padres asi-

-okey- ella entendió mi explicación

-bueno, debemos marcharnos a la escuela, quiero ver las caras de sorpresa- las agarre y las llevé, por suerte ellas no habían perdido ninguna clase, pero yo sí, ya que solo nos veíamos en algunas horas, como las español, inglés y biología.

La vía para la escuela estuvo entretenida, cantando la música del estéreo de coche y riéndonos de cualquier cosa, cuando llegamos a la escuela, las sonrisas se desvanecieron, sentí todas las miradas del auto en mí, estacioné el coche y respiré profundo, era el momento de empezar mi propósito y verlo a la cara. Ellas esperaron aparentemente ansiosas hasta que salí del auto lentamente, hicieron lo mismo pero con más velocidad “ten fuerzas fray, tu puedes”

Camine por la calle, las escaleras y el pasillo, absolutamente todos me miraban sorprendidos, los chicos me observaban de pies a cabeza como algo comestible y apetitoso, las chicas murmuraban sin cesar.

-¿fray, eres tú? – oí la voz de Mike “tu puedes frailiany”
Continuara...

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