prisionera

El Primer capitulo De prisionera!!!

Capitulo 1: Estúpida ilusa

Estaba cansada de ser la nerd de mi escuela, Mike era un antipático y ni se diga de Jessica, “¡como los odio!” desde que se enteraron que me gustaba Mike se aprovechaban de mi a tal punto que Mike me invitaba a salir solo para que lo ayudara en los exámenes, para hacer sus tareas, etc., etc., etc. Pero su plan no duro mucho, aunque estaba embobada con él lo entendí el día que él y Jessica estaban hablando

-de verdad me siento culpable, es verdad ella es un estúpida, pero no se merece que le haga esto, ¿sabes? Ayer cuando la bese en el carro me dijo” te amo”- Mike bajo el tono en forma de culpabilidad, casi como un suspiro cuando dijo la última frase, sin duda alguna estaba hablando de mi

- sabes muy bien que ella muere por ti desde 7mo grado, ¿Por qué te duele tanto? ¿Qué prefieres: que salgamos mal en la escuela y mi mama no nos deje estar juntos? Recuérdalo el fin justifica los medios

-pero Jess… ella de verdad no se merece que la engañe, no le hagamos esto, mejor hablemos con Bella, tal vez Edward nos asesore, o quizá nos ayude, tu sabes que él hace todo por ella- su voz sonó suplicante, no sé porque estaba allí oyendo las artimañas que decían de mi, sentía como si me cayera un balde de agua fría, y después me aplicaran una descarga de electricidad, vacía, rota, mis piezas se estaban cayendo, no tenia aliento, sentía la garganta salado, con un nudo que no me dejaba respirar. Todo lo que pude hacer fue lentamente marcharme, sin dar el menor indicio de mi presencia y mi audiencia de aquella conversación.

Luego de cruzar el pasillo, Salí corriendo, sin mirar nada ni nadie, arrasando con todo lo que veía a mi paso, para mí solo existía yo, por primera vez era yo la que quería estar sola, alejarme de todos, porque no aguantaba, este dolor me carcomía por dentro. Entré a mi coche, y no aguanté más, rompí en llanto, gritando y golpeándome, arañándome la piel, lastimándome; más que a ellos me odiaba a mí.

“estúpida, ¡que imbécil eres frailiany! ¿Cómo pudiste creer que el te quería?, de verdad nunca aprenderás, ¿no entiendes que ellos no te quieren ni te aceptan, para que intentas ser sociable si te aborrecen?, eres una concreta imbécil”

Cada segundo que pasaba el llanto era más agudo, más fuerte, más doloroso. No quería saber de nada, aunque mi coche era de vidrios claros no me importaba “al diablo con el que dirán”, me acurruque en forma de bebe sentada en el puesto del conducto, meciéndome ansiosamente y llorando sin parar, recordando todo lo que él me decía, lo que él hacía, yo realmente merecía esto por ser tan ilusa, me agarraba fuertemente la cara de frustración, de rabia, de impotencia. Mi suéter ya estaba mojado, mi boca estaba seca, pero no importo, cubrí mi cara con mis brazos y grite con todas mis fuerzas hasta que mi voz lo diera para más, seguí meciéndome pensando en la noche de mi primer beso con el

“-¿fray?- dijo el notablemente nervioso, algo que me transmitió de vuelta

-dime – dije casi ansiosa, con el corazón latiendo desenfrenadamente

-es que…..es solo que…- dijo el sin hallar la forma de explicarse, mirando sus dedos quienes se entrelazaban rápidamente en un cuerda con la que llevaba jugando hace mucho rato

-¿sí?- dije casi sin poder articular la frase, completamente en postura rígida e impaciente

-me gustas-dijo fatigado y rápidamente me agarro del cuello fuertemente hasta que me beso de una manera platónica, pero duradera, fue suave al principio, dulce, tierno, mis latidos eran cada vez mas rápidos, no quería que ni un centímetro entre nosotros, enterré mis dedos en su cabello y lo empuje hacia en el instante en el que me recostó a su coche, sus labios eran tibios, dóciles y agiles moviéndose y encajando con los míos de una manera perfecta ,mi respiración era rápida casi ahogada, tal vez el lo notase, pero no importaba este momento era el más esperado en toda mi vida y quería que durase por siempre. Pero en cambio el se volvió rudo, sus brazos pasaron de ser sutiles, a toscos y ordinarios, sin embargo “

-¿fray?- oí su voz odiosa, con cierto toque de falsa desesperación. Interrumpió mi recuerdo, mi lamento, yo solo seguía meciéndome, con mi cara tapada pero empapada, sin pensar en nada-¡fray ábreme! – su voz contrahecha me suplicaba o más bien trataba de de ser suplicante- ¿fray ábreme, que te pasa?- su maño golpeaba suavemente el vidrio del coche, mientras seguía meciéndome

-fray si no me abres…- trato de articular una amenaza pero no pudo, yo seguía llorando desesperadamente, agonizando por oír su voz, esa voz que seguía amando pero que me hería.

Luego de unos minutos de su insistencia todo se silencio.

A continuación oí que la ventana de mi coche se rompió…

Continuara….

AUTOR : FRAILIANY